De Parte del Corazón de Dios para Ti...

De Parte del Corazón de Dios para Ti...

miércoles, 18 de abril de 2012

Tres lecciones de Pablo y Silas en la cárcel

La primera de ellas tiene que ver cuando Pablo y Silas estuvieron en la cárcel. Dice la Biblia que a la medianoche ellos estaban orando y alabando a Dios. Mi pregunta es ¿qué hacían ellos orando y cantando a media noche y peor aún en medio de la cárcel? Ellos podrían estar durmiendo, pero no lo hicieron, ellos son Pablo y Silas.
Muchos de nosotros al igual que estos dos cristianos estamos o hemos estado alguna vez en una cárcel. No estoy hablando necesariamente de una cárcel física. A lo que me refiero es que en más de una ocasión hemos estado atrapados en una situación o circunstancia de la cual nos ha sido difícil salir. ¡Canta tu canción en el lugar donde te encuentres! Alaba a Dios, ora. La alabanza y la oración tienen el poder para sacarte del lugar donde te encuentres atrapado. Mathew Henry, el comentarista bíblico escribió lo siguiente: “Desde lo profundo y desde las tinieblas debemos clamar a Dios. No hay lugar, no hay tiempo que sean malos para orar si el corazón va a ser elevado a Dios. Ningún problema, por penoso que sea, debe impedirnos alabar”.

La segunda lección que nos deja esta historia se encuentra ubicada en la pregunta que el carcelero le hizo a Pablo: ¿Qué tengo que hacer para salvarme? Y luego la sencilla, pero a la misma vez grandiosa respuesta que le dio Pablo: “Cree en el Señor Jesús, y tú y tu familia se salvarán”.
Creo que aquí se resume el gran dilema de la salvación y la respuesta la da Pablo: Cree en el Señor Jesucristo, nada más. No son las obras, ni la liturgia. Es creer en el Señor Jesús. Y a esto añade algo más: “y tú y tu familia se salvarán”. Esta es una promesa de Dios. Él lo ha dicho, vamos a creer.

La última lección está cuando la familia del carcelero también creyó en el Señor Jesús. Dice la Biblia que “Él (carcelero)  y su familia estaban muy felices de haber creído en Dios”.  Quiero terminar este texto con una pregunta: ¿de verdad estamos felices de haber creído en Dios o nos es una carga pesada ser cristianos?

viernes, 16 de marzo de 2012

Ante todo, mil disculpas queridos lectores, ya que después de algún tiempo (aproximadamente 7 meses) vuelvo a escribir en este blog.

Muchos dicen que los jóvenes son inestables en toda área, y que también no son muy buenos para asumir grandes responsabilidades por su corta edad. Ese estereotipo existe aún y se puede ver en las empresas, iglesias, inclusive en el mismo hogar. Por esa razón yo me hacía la pregunta si es que en la vida han existido jóvenes que han roto esos parámetros, que han sido líderes a su corta edad y que además han hecho las cosas bien, sin apartarse de Dios ni desviar su corazón a otras cosas. Buscando en la Biblia, encontré a verdaderos jóvenes que son dignos de imitar, que sirvieron al Señor en su juventud, que fueron de ejemplo y ahora sus nombres están escritos en la Biblia, entre ellos están José, Samuel, David, Jesús, Timoteo. Tengo que decir que aún falta uno o dos nombres más.

Estuve estudiando la vida de José y la verdad se las recomiendo mucho, es una muy buena historia de vida, y deja muchas enseñanzas para nuestras vidas.
Luego de que terminé la historia de José, he seguido con Samuel, y es el personaje del quién les quiero escribir el día de hoy y poder sacar valiosas enseñanzas para nuestras vidas.
PDTA: Prometo el día de mañana poder escribirles de la gran historia y las valiosas enseñanzas de la vida de José.

Adelante, no abandonemos a Samuel.
Ana era una mujer que no podía tener hijos, así que le dice a Dios que si le da la bendición de tener un hijo, ella se lo iba a dedicar a Él para ponerlo a su servicio desde niño. Dios le concede un niño, este niño es nada menos que Samuel, así que su madre Ana lo pone al servicio del templo desde niño, y dice la biblia que Samuel servía fielmente a Dios, en medio de un sacerdote como Elí que no sabía disciplinar a sus hijos (que también eran sacerdotes) ya que estos se comían la comida que era destinada para las ofrendas a Dios.

Quiero detenerme en un punto especial y es el capítulo 3, veamos:

El joven Samuel servía al Señor bajo la supervisión de Elí. En aquellos días el Señor no se comunicaba ni en visiones, pues éstas no eran frecuentes. Un día, mientras Elí reposaba en su aposento, pues tenía la vista cansada y casi no veía, y Samuel dormía en el santuario donde estaba el arca de Dios y la lámpara de Dios aún no se apagaba, el Señor llamó a Samuel, y él respondió:
   «Aquí estoy, Señor.» (1Samuel 3:1-4)

Hay algo interesante aquí que cabe resaltar. El Señor no se comunicaba con nadie. Comúnmente lo hacía en visiones, sueños o inclusive directamente. Pero desde hacía mucho tiempo que no lo hacía. Pero decide poner una pausa a esto para hablarle ¿a quién?, nada menos que a Samuel, y ¿qué hacía este?, pues servía al Señor.


Quiero detenerme un momento en este punto para decir algo con mucho cuidado. Muchos hoy en día dicen hablar de parte de Dios, utilizan frases como "Dios me ha dicho que les diga", "El Señor dice", y frases por el estilo, que de hecho utilizaban los profetas del antiguo testamento. No digo que esté mal que utilicen estas frases, ya que El Señor nos habla a través de Su Palabra, y si al utilizar estas frases están haciendo referencia a que El Señor les habló a través de la Biblia está perfecto; pero  mucho utilizan estas frases en referencia a que El Señor les habló físicamente y les dijo algo en especial, y que escandalosamente muchas veces va en contra a lo que dice la misma Biblia, que es la Palabra de Dios. Recordemos que Dios no puede ser burlado y que Él no puede contradecirse a sí mismo, así que tengamos mucho cuidado, no todo el que dice que Dios le dijo algo en especial, quiere decir que así sea, pidamos sabiduría a Dios para que nos ayude a discernir y recordemos que Dios nos ha dejado su Palabra para hablarnos a través de ella. Es un tema un poco complejo, pero que no es lo central de hoy día, así que le ponemos punto final a esto.


Miren, Dios no hablaba después de mucho tiempo, y lo volvió a hacer con el joven Samuel, quiso contarle a este los planes que tenía para mas adelante. Y creo que Dios también quiere hablarles a muchos jóvenes hoy en día, a través de Su Palabra. Quiere darles una visión, un sueño que venga del corazón de Dios, un llamado para sus vidas, contarles los planes que tiene para más adelante. Pero eso no necesariamente ocurre así porque así. Necesitamos reunirnos con el jefe de esta empresa que tiene por nombre "vida" para ver los planes que tiene para mas adelante.
Se me viene a la memoria la historia de Abraham, este tenía una intensa comunión con Dios, ofrecía sacrificios a Él, y Dios le dio una promesa, una visión. Muchos quieren hoy en día  que Dios les hable, que le cuente Sus planes, pero no hacen nada al respecto, ni si quiera lo buscan en la intimidad.
Dice la Biblia que Samuel servía fielmente, esto ocurrían antes y después de que Dios le hablara; Samuel servía. Y es lo que tenemos que hacer cada uno de nosotros, imitar este ejemplo de Samuel. ¿Por que Dios no le habló a Elí, a Ofi o Finnes? Porque el primero, no tenía el carácter para corregir a sus hijos, y los dos últimos deshonraban descarada y públicamente a Dios; sin embargo Samuel servía fielmente a Dios (así lo dice otra versión). ¿Estamos sirviendo a Dios?, y no hablo necesariamente del servicio que hacemos en la iglesia, que es necesario y que va a demostrar nuestro amor a Dios, pero que no necesariamente quiere decir que así sea. Muchos pueden servir en la iglesia, pero su corazón estar lejos de Dios, al igual que los hijos de Elí.
Estoy hablando de servir a Dios con tu vida. Con toda tu alma, con tu mente con tu corazón. Servirle al buscarlo, al servir a los demás. En conclusión, servir a Dios al tener un corazón que le ame. ¿Lo estamos haciendo? Reflexionemos en esto por un momento.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Corriendo a Sus Brazos


El día de hoy, mamá llego del trabajo y al cerrar la puerta luego de haber entrado vio como mi pequeña hermana de siete años corría a abrazarla, muy emocionada por el simple hecho de que mamá había llegado.
Al yo presenciar esto, El Señor ministró mi corazón y me habló acerca del deseo que Él tiene de que sus hijos lo esperen con esas ansias.

Y es que muchas veces vamos al Señor con una actitud incorrecta, vamos a Él con mala gana, haciéndolo por obligación o por mandato de hombres, y no vamos al encuentro con Dios corriendo como niños.

Y es que, nosotros debemos ser lo suficientemente capaces de darnos cuenta de las distintas maneras que El Señor tiene para hablarnos. En este caso lo hizo a través de mamá y mi hermana menor. Y es que es una bendición poder tener niños en casa. Y más aún los que son padres, porque es una oportunidad para que puedan darse cuenta de que el amor que tienen por sus hijos es algo parecido al amor de Dios por nosotros. No por algo Jesús dijo: Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” (Mateo 7:11).

Pero volviendo al tema, así como mi hermana fue muy emocionada a abrazar a mamá cuando llegó, nosotros debemos tener la misma actitud, y correr a Sus brazos cada vez que escuchemos Su voz.
Dios desea que seamos como niños delante de Él, al entrar a Su Presencia.
Jesús en una ocasión va a decir: “y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.” (Mateo 18:2)

El anhelo de Dios para estar con Él es que seamos como niños. Delante de Él no somos los pastores, los ministros, los músicos, los predicadores, o cualquier otro cargo que podamos tener aquí en la tierra. Dios desea que seamos como niños.

Jesús está en la puerta, en la puerta de tu corazón y te llama para que vengas a Él; solo espera que corras emocionado hacia Él como un niño y clames a Él ¡Abba Padre!
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” (Apocalipsis 3:20)

“Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba, Padre!” (Romanos 8: 15)

¿Cómo estamos buscando últimamente a Dios? ¿Con qué actitud lo buscamos? ¿Desmotivados o corriendo emocionados como niños? ¿Te emocionas al buscar Su Presencia o estar cerca de Él?
Muchas veces lo sagrado se convierte en tedioso. Con esto no trato de decir que nos basemos por emociones. Los cristianos no debemos basarnos por emociones sino por convicciones a través de las promesas de la Palabra de Dios. Nuestras emociones son fluctuantes, por eso debemos basarnos en la Palabra, pero siempre teniendo la actitud de un niño que al ver que su Padre regresa, desea estar junto a Él.

Dios es nuestro Padre, el anhela serlo.
Veamos algunos versos que nos describen esta verdad:
Pero tú eres nuestro padre, si bien Abraham nos ignora, e Israel no nos conoce; tú, oh Jehová, eres nuestro padre; nuestro Redentor perpetuo es tu nombre. (Isaias 63:16)

Él te llamo y te salvó para poder tener una relación personal con Él. Él quiere tener esa relación de Padre e hijo contigo.
“Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.” (Oseas 11:1)
ES UNA PROMESA DEL SEÑOR.
“Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.” (2Corintios 6:18)


Y si nosotros le hemos recibido y creído en Él, pues somos Sus hijos. No creas las mentiras que te dice el enemigo. Recuérdalo si tú crees en Jesús y lo has recibido, ERES HECHO SU HIJO.
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; (Juan 1:12) pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; (Gálatas 3:26)

Amados, les animo a que podamos tener esa relación con nuestro Padre Celestial. Que corramos a Su Presencia como niños, que anhelemos estar cerca de Él, que lo abracemos que le digamos cosas bonitas con nuestros labios pero que salgan de lo mas profundo de nuestro corazón (siendo sinceros, evitando vanas palabrerías).

Comencemos a cultivar y desarrollar esa relación de hijos con nuestro Padre Celestial, con Cristo. Y sintámonos como niños amados delante de Él.

El también como nuestro Padre nos va a corregir cuando nos equivoquemos y lo hará con amor, pero más va a prevalecer Su Amor, Su protección, Su cuidado, porque somos SUS NIÑOS.

Que nuestra oración y el deseo de nuestro corazón sea como el del salmista:
“Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas,” (Salmo 17:8)

Recuerda la relación de hijos y Padre que tuvieron Dios y el pueblo de Israel, Él nunca los abandonó a pesar de sus pecados, los disciplinó pero cuando se arrepintieron nunca les rechazó su amor, sino mas bien luego de arrepentirse los restauró y los bendijo.
Así también es la relación de Dios con nosotros sus hijos, Su iglesia y todo aquel que quiera venir y formar parte de Su Gran Familia.
“Los encontró por el desierto, por tierras secas y azotadas por el viento; los envolvió en sus brazos, los instruyó y los cuidó como a la niña de sus ojos.” (Deuteronomio 32:10)

CORRAMOS A SU PRESENCIA COMO NIÑOS.




martes, 9 de agosto de 2011

Mediadores...

Texto: 1 Crónicas 25: 1-6  (Versión Lenguaje Actual)
"David y los jefes encargados del templo apartaron a Asaf, a Hemán y a Jedutún, junto con todos sus hijos, para que se encargaran de la música de los cultos. Estos músicos comunicaban mensajes de Dios por medio de sus cantos o acompañados por instrumentos musicales, y estaban bajo las órdenes directas del rey David."

Me llama mucho la atención, la descripción que le dan a los encargados de dirigir los cultos: Gente que "COMUNICABAN MENSAJES DE DIOS POR MEDIOS DE SUS CANTOS O INSTRUMENTOS". 


Siempre tenemos que recordar que como servidores de Dios, estamos encargados de transmitir mensajes de parte de Dios a la gente que ministramos.
Nosotros somos mediadores entre Dios y Su Pueblo. Pero ¿Cómo podemos transmitir lo que Dios quiere decir a la gente si ni siquiera tenemos intimidad con él?
Es necesario que pasemos momentos de intimidad con Él, en la soledad de nuestro cuarto, de nuestra sala, y lo busquemos con todo nuestro corazón a través de la oración, de Su Palabra, y cuando tengamos que ministrar podamos saber qué es lo que Dios tiene para Su Pueblo, que le quiere decir, que quiere transmitir.

En Comunicación Social, hay dos clases de emisores: El primero de ellos es el EMISOR- PRODUCTOR, y no siempre es la persona que escuchamos en la radio, vemos en la televisión y en el cine; el emisor- productor viene a ser la empresa, los productores de los sonidos, informaciones e imágenes. Por ejemplo, un canal de televisión.
La segunda clase son los EMISORES - MEDIADORES, y son los que se encargan de transmitir el mensaje. Como su mismo nombre lo define, sirven de mediadores entre la institución productora y el público Y aquí están por ejemplo: los narradores de noticias, etc.

Lo mismo pasa en el servicio a Dios. Dios es el EMISOR-PRODUCTOR; mientras que nosotros somos los EMISORES-MEDIADORES.
Dios nos utiliza para poder llevar un determinado mensaje a la gente, a Su Pueblo.
Pero insisto con la pregunta. ¿Cómo podemos saber qué mensaje tiene Dios para la gente si ni siquiera pasamos tiempo con Él  y escuchamos su voz?

Dios está en busca de esos servidores. Gente cómo Moisés. La Biblia narra que Moisés subía al monte para poder encontrarse con Dios, escuchar Su voz y luego poder transmitirlo a Su Pueblo. Lo mismo debemos hacer nosotros.

Otro caso también es el del rey David. La Biblia nos narra que mientras David tocaba el arpa, el alma de Saúl se iba tranquilizando.
Ahora, pregunto: Si Saúl odiaba tanto a David, ¿porqué lo llamaba para que toque y así su alma pueda calmarse con la música? ¿Porque llamó al odiado David y no a otro músico? ¿Acaso había una sequía de músicos en Israel?
Me imagino que fue porque para Saúl, David era el único que cuando tocaba, su alma podía tranquilizarse.  Ya que como David tenía una intensa relación con Dios, eso hacía que la Presencia de Dios en la vida de David influya inclusive en su música y espante los espíritus que atormentaban a Saúl.
Por que al final, si Saúl odiaba tanto a David pudo haber llamado a otro para que toque ¿no creen?.
Pero ninguno en ese tiempo con la  presencia y el respaldo de Dios en Israel como David.

Dios está en busca de ese tipo de personas. Gente que esté tan llena de Dios, que busque Su Presencia, que la anhele tanto y que tenga una intensa relación de intimidad con Dios. Personas que cuando ministren, cuando toquen un instrumento, cuando prediquen, cuando dancen para Dios, la misma presencia de Dios sea fluyendo por medio de él.
Gente que cuando se pare en un púlpito y coja el micrófono la atmósfera cambie, porque la presencia de Dios está en su vida o cuando esté frente a una persona o un grupo de personas, sea la misma presencia de Dios reflejada en él.
Para eso necesitamos tener una intensa comunión con él.

 El verso ocho dice: "Éstos se turnaron, por medio de un sorteo, para prestar su servicio, sin importar que fueran adultos o jóvenes, maestros o estudiantes." (1Crónicas 25:8)
Dios está llamando a una nueva generación de verdaderos adoradores, sin importar la edad, la condición, sean adultos, jóvenes, niños, maestro o estudiantes. Sólo que amen y anhelen Su Presencia como ninguna otra cosa.


¿Queremos ser esa clase de servidores que la misma Presencia de Dios sea morando en sus vidas y deseen ser esos mediadores entre la voz de Dios y Su Pueblo? 

Para eso debemos comenzar a tener una intensa relación de intimidad con Dios 

lunes, 8 de agosto de 2011

Gente que se prepara...

1 Crónicas 22: 15-16 "Tú cuentas con muchos obreros, canteros, albañiles y carpinteros, y con gente experta en distintos trabajos. La cantidad de oro, plata, bronce y hierro es incalculable. Así que levántate y pon manos a la obra, y que el Señor esté contigo." 

Nota que el versículo dice gente "EXPERTA" en distintos trabajos. No solamente dice "gente con disposición".
Un gran error, es que muchas veces pensamos solamente en que la "disposición de nuestro corazón" en servir es suficiente y no queremos PREPARARNOS.
Muchos quieren ser grandes predicadores, sin embargo no están dispuestos a prepararse estudiando la Biblia. Muchos quieren ser grandes profesionales pero no estamos dispuestos a ponernos a estudiar.
La preparación también es importante. 
No hablo de que para servir al Señor hay que contar con una carrera universitaria. Si no que Dios quiere llamar a gente que se prepare para servirle.
¿Qué es lo que mejor sabes hacer?
¿Estás sirviendo a Dios con lo que mejor sabes hacer, con tu trabajo u oficio? 
Cuando  Dios llamó a David o a Pedro, los encontró trabajando. Al primero con las ovejas, y el segundo era pescador. Lucas era un médico.
Dios no llama a vagos, Dios está buscando gente que tenga un 100% de Disposición y un 100% de Preparación.
No es necesario que tengas un título universitario. Pero es necesario que en la medida que puedas, y sabiendo para qué Dios te ha llamado, TE PREPARES.
Y como diría el verso 16: "Así que levántate y pon manos a la obra, y que el Señor esté contigo."

lunes, 1 de agosto de 2011

Dios y mis sueños



-         Todos tenemos sueños y anhelos en nuestro corazón. Muchos de ellos vienen de parte de Dios.
-         Todos queremos ser exitosos.
¿Qué es Éxito? Según la RAE: (Del lat. exĭtus, salida).
1.  Resultado feliz de un negocio, actuación, etc.
2.  Buena aceptación que tiene alguien o algo.
3.  Fin o terminación de un negocio o asunto.
-         Para mí: Estar en el lugar correcto, haciendo lo que Dios quiere que hagas.
-         Éxito no es quién tiene más seguidores en Twiter, quién tiene más dinero en su cuenta bancaria, quién tiene más comentarios en Facebook, quién es más popular, etc. Eso no es éxito.

El día de hoy estudiaremos si ese anhelo de mi corazón es de Dios y cómo alcanzarlo.

Salmo 38:9
"Señor, tú conoces todos mis deseos; mis anhelos no te son ocultos." 
-         Poner todos nuestros deseos en oración. (Delante del Señor)
-         Dios está interesado en conocer tus sueños

Salmo 73:25
"¿A quién tengo en los cielos? ¡Sólo a ti! ¡Sin ti, no quiero nada aquí en la tierra! "
-         “Fuera de Ti, nada deseo en esta tierra”. Debemos involucrar a Dios en nuestros sueños.
-         Tenemos que ver si nuestros sueños van conforme a la voluntad de Dios. ¿Cómo? consultándolo en oración y pidiendo una confirmación al compararlo con Su Palabra (Biblia).
-         Poner a Dios en nuestro sueño, así confirmaremos si viene de Él.

Salmo 63:1
"Dios mío, ¡tú eres mi Dios! Yo te buscaré de madrugada. Mi alma desfallece de sed por ti; mi ser entero te busca con ansias, en terrenos secos e inhóspitos, sin agua "
-         El salmista prácticamente está diciendo: “Tanto te deseo que me levantaré de madrugada a buscarte”.
-         La misma actitud debemos aplicar para alcanzar nuestro sueño. “Tanto te deseo que lucharé, me sacrificaré por alcanzarlo”.

¿Cómo alcanzar ese sueño?

1Corintios 9:24
"¿Acaso no saben ustedes que, aunque todos corren en el estadio, solamente uno se lleva el premio? Corran, pues, de tal manera que lo obtengan."

      ESFUERZO
-         Debemos de correr, esforzarnos por alcanzar el premio.

1Corintios 14:12
"Lo mismo pasa con ustedes. Puesto que anhelan tener los dones espirituales, procuren abundar en ellos para la edificación de la iglesia."

      BENDECIR VIDAS
-         Tu sueño tiene que ser para bendecir vidas
-         Si Dios te da un sueño es para que puedas bendecir vidas.
-         Si Dios nos bendice y cumple nuestros sueños es para bendecir personas. No para gloriarnos, ni para exaltarnos, sino para glorificar a Dios y ser de bendición a las personas.
-         Génesis 12:2-3 "Yo haré de ti una nación grande. Te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan; y en ti serán benditas todas las familias de la tierra."
-         Nuestro sueño y motivación siempre debe ser bendecir vidas.

Filipenses 3:13-14
"Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo alcanzado ya; pero una cosa sí hago: me olvido ciertamente de lo que ha quedado atrás, y me extiendo hacia lo que está adelante;¡prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús!"

      PERSEVERANCIA
-         En el camino por alcanzar nuestros sueños, van a ver muchas dificultades, oposición, etc. Pero debemos tener la actitud de Pablo: seguir, seguir y seguir; no mirar para atrás, no retroceder. Si fallamos, cerrar nuestros ojos, doblar nuestras rodillas y arreglar cuentas. Luego de eso, continuar. No estancarnos.

2 Timoteo 2:15
"Procura con diligencia presentarte ante Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que usa bien la palabra de verdad."

      INTEGRIDAD
-         Hay un dicho que dice lo siguiente: “El fin justifica los medios”. Esto es un error.
-         El hecho de que tengas un sueño y la ambición que tengas por alcanzarlo, no quiere decir que vas a hacer cualquier cosa por conseguirlo. Digo esto, porque hay muchos que piensan que por querer alcanzar un sueño, van a tener que rebelarse, van a tener que pasar por encima a personas, humillar a otras, mentir, etc. Eso es un error.
-         Tenemos que alcanzar nuestro sueño, pero siempre haciendo todo lo posible por ganarnos la aprobación de Dios y eso lo veremos conociendo lo que a Él le gusta.

Habacuc 2:2-3
"Y el Señor me respondió, y me dijo:
   «Escribe esta visión. Grábala sobre unas tablillas, para que pueda leerse de corrido. La visión va a tardar todavía algún tiempo, pero su cumplimiento se acerca, y no dejará de cumplirse. Aunque tarde, espera a que llegue, porque vendrá sin falta. No tarda ya."


      CONFIAR Y COMPARTIR
-         Compartir con otras personas la visión. Personas que te ayuden a desarrollarla y conseguirla.
-         Si Dios te ha dado un sueño y te ha confirmado que se cumplirá. Solo espéralo, esfuérzate por alcanzarlo y confía en que Él lo hará.

¿Que sueños hay en tu corazón? 
¿Ya se los presentaste a Dios? 
Si ya te confirmo tu sueño, tu llamado ¿Qué esperas en correr hacía él?

 pero su cumplimiento se acerca, y no dejará de cumplirse. Aunque tarde, espera a que llegue, porque vendrá sin falta. No tarda ya.
(Habacuc 2:3)

lunes, 13 de junio de 2011

El Cofre Amado

TEXTO: 1 Crónicas 15: 25-29  

"
25 Con gran alegría David y los ancianos de Israel y los capitanes de legiones fueron a trasladar el arca del pacto del Señor, de casa de Obed Edom. 26 Dios el Señor ayudó a los levitas a llevar el arca del pacto, y se sacrificaron siete novillos y siete carneros. 27 David iba vestido de lino fino, y además llevaba sobre sí un efod de lino. Todos los levitas que llevaban el arca, y los cantores, iban vestidos de lino. Entre los cantores, Quenanías era el maestro de canto. 28Fue así como todo Israel transportó el arca del pacto del Señor, en medio de jubilosos sonidos de bocinas, trompetas y címbalos, y al son de salterios y arpas. 29 Mical, la hija de Saúl, miraba por una ventana cuando el arca del pacto del Señor llegó a la ciudad de David, y al ver que el rey David saltaba y danzaba, sintió en su corazón mucho desprecio por él."

Esta historia es fascinante.
Para poder llegar a lo medular del tema, vamos a ubicarnos rápidamente en el contexto del siguiente relato bíblico:
  • David había intentado llevar anteriormente el “Arca del Pacto” a Jerusalén, pero esto no concluyó de una buena manera. Uza murió por haber tocado el Arca al evitar que se caiga. Esto le dio mucho temor a David e hizo que dejará el Arca en casa de Obed -  Edom y no la llevara a Jerusalen.

Luego de todos estos acontecimientos; David al ver que la casa de Obed-Edom era prosperada por causa de que el Arca del Pacto se encontraba en ella. David decide traer nuevamente el Arca del Pacto, pero ya no como la primera vez, sino que ahora lo iba a hacer como Dios verdaderamente quería que lo haga, porque había aprendido la lección anterior y reconoció que todo eso sucedió porque no consulto cómo debía hacerlo. (1Cr. 15:12-13)

David estaba tan alegre que organizó un gran evento, una gran fiesta al traer el arca del Pacto a Jerusalén: reunió a toda la congregación de Israel, se vistió con ropa de lino fino, designó a levitas para que tocaran los cuernos de carnero, trompetas, los platillos, arpas, las guitarras y personas para que cantaran de alegría. Todo era una gran fiesta en Israel.

Imagínate la escena: Miles y miles dando voces y gritos de júbilo mientras tocaban los instrumentos musicales, imagínate ahí a David danzando extravagantemente junto a la gente…eso debió ser impresionante.

Dice la Biblia que David danzaba a tal punto que Mical, su esposa, la hija de Saúl lo miraba con un profundo desprecio (1Cr. 15:29)

Ahora, la gran pregunta es: ¿Por qué David y la gente se alegraba tanto de que el Arca del Pacto venga a Jerusalén? ¿Qué hizo que David organizará toda esa gran fiesta y celebración por la llegada del Arca del Pacto? ¿Qué representaba ese cofre? Pues ese cofre, representaba la misma presencia de Dios. Ese cofre tenía un gran valor en la historia del pueblo de Israel: Representaba la misma presencia de Dios
Por lo tanto, David amaba la Presencia de Dios. El Arca del Pacto representaba la misma presencia de Dios, la alianza del amor de Dios con su pueblo en la historia de Israel. Lo podemos ver en Jueces 20:27

Eso hacía feliz a David. La Biblia dice que David fue un hombre conforme al corazón de Dios y ¿saben  porqué? Por que David amaba la Presencia de Dios, David quería que la presencia de Dios esté junto a el.  David amaba la presencia de Dios a tal punto que cuando pecó con Betsabé y luego se arrepiente dice lo siguiente: “No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.” (Salmo 51:11) pidió que Su Presencia no se aparte.
Ahora, si nosotros queremos ser hombres y mujeres conforme al corazón de Dios, pues amemos la Presencia de Dios, todos los días. Cuando fallemos reconozcamos con humildad nuestros errores, que Él es Fiel y Justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad.


Jesucristo nos dijo que si hay dos o más reunidos en Su Nombre, el estará en medio de nosotros. (Mateo 18:20) ¿No es motivo para celebrar al igual que David?

Cuando Dios me dio esta palabra puse una alabanza y me puse a danzar… Te recomiendo que pongas tu danza favorita y  hagas lo mismo.

Celebra, Dios está contigo.
Ama la presencia de Dios.
Dios les Bendiga