De Parte del Corazón de Dios para Ti...

De Parte del Corazón de Dios para Ti...

miércoles, 24 de agosto de 2011

Corriendo a Sus Brazos


El día de hoy, mamá llego del trabajo y al cerrar la puerta luego de haber entrado vio como mi pequeña hermana de siete años corría a abrazarla, muy emocionada por el simple hecho de que mamá había llegado.
Al yo presenciar esto, El Señor ministró mi corazón y me habló acerca del deseo que Él tiene de que sus hijos lo esperen con esas ansias.

Y es que muchas veces vamos al Señor con una actitud incorrecta, vamos a Él con mala gana, haciéndolo por obligación o por mandato de hombres, y no vamos al encuentro con Dios corriendo como niños.

Y es que, nosotros debemos ser lo suficientemente capaces de darnos cuenta de las distintas maneras que El Señor tiene para hablarnos. En este caso lo hizo a través de mamá y mi hermana menor. Y es que es una bendición poder tener niños en casa. Y más aún los que son padres, porque es una oportunidad para que puedan darse cuenta de que el amor que tienen por sus hijos es algo parecido al amor de Dios por nosotros. No por algo Jesús dijo: Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” (Mateo 7:11).

Pero volviendo al tema, así como mi hermana fue muy emocionada a abrazar a mamá cuando llegó, nosotros debemos tener la misma actitud, y correr a Sus brazos cada vez que escuchemos Su voz.
Dios desea que seamos como niños delante de Él, al entrar a Su Presencia.
Jesús en una ocasión va a decir: “y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.” (Mateo 18:2)

El anhelo de Dios para estar con Él es que seamos como niños. Delante de Él no somos los pastores, los ministros, los músicos, los predicadores, o cualquier otro cargo que podamos tener aquí en la tierra. Dios desea que seamos como niños.

Jesús está en la puerta, en la puerta de tu corazón y te llama para que vengas a Él; solo espera que corras emocionado hacia Él como un niño y clames a Él ¡Abba Padre!
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” (Apocalipsis 3:20)

“Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba, Padre!” (Romanos 8: 15)

¿Cómo estamos buscando últimamente a Dios? ¿Con qué actitud lo buscamos? ¿Desmotivados o corriendo emocionados como niños? ¿Te emocionas al buscar Su Presencia o estar cerca de Él?
Muchas veces lo sagrado se convierte en tedioso. Con esto no trato de decir que nos basemos por emociones. Los cristianos no debemos basarnos por emociones sino por convicciones a través de las promesas de la Palabra de Dios. Nuestras emociones son fluctuantes, por eso debemos basarnos en la Palabra, pero siempre teniendo la actitud de un niño que al ver que su Padre regresa, desea estar junto a Él.

Dios es nuestro Padre, el anhela serlo.
Veamos algunos versos que nos describen esta verdad:
Pero tú eres nuestro padre, si bien Abraham nos ignora, e Israel no nos conoce; tú, oh Jehová, eres nuestro padre; nuestro Redentor perpetuo es tu nombre. (Isaias 63:16)

Él te llamo y te salvó para poder tener una relación personal con Él. Él quiere tener esa relación de Padre e hijo contigo.
“Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.” (Oseas 11:1)
ES UNA PROMESA DEL SEÑOR.
“Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.” (2Corintios 6:18)


Y si nosotros le hemos recibido y creído en Él, pues somos Sus hijos. No creas las mentiras que te dice el enemigo. Recuérdalo si tú crees en Jesús y lo has recibido, ERES HECHO SU HIJO.
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; (Juan 1:12) pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; (Gálatas 3:26)

Amados, les animo a que podamos tener esa relación con nuestro Padre Celestial. Que corramos a Su Presencia como niños, que anhelemos estar cerca de Él, que lo abracemos que le digamos cosas bonitas con nuestros labios pero que salgan de lo mas profundo de nuestro corazón (siendo sinceros, evitando vanas palabrerías).

Comencemos a cultivar y desarrollar esa relación de hijos con nuestro Padre Celestial, con Cristo. Y sintámonos como niños amados delante de Él.

El también como nuestro Padre nos va a corregir cuando nos equivoquemos y lo hará con amor, pero más va a prevalecer Su Amor, Su protección, Su cuidado, porque somos SUS NIÑOS.

Que nuestra oración y el deseo de nuestro corazón sea como el del salmista:
“Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas,” (Salmo 17:8)

Recuerda la relación de hijos y Padre que tuvieron Dios y el pueblo de Israel, Él nunca los abandonó a pesar de sus pecados, los disciplinó pero cuando se arrepintieron nunca les rechazó su amor, sino mas bien luego de arrepentirse los restauró y los bendijo.
Así también es la relación de Dios con nosotros sus hijos, Su iglesia y todo aquel que quiera venir y formar parte de Su Gran Familia.
“Los encontró por el desierto, por tierras secas y azotadas por el viento; los envolvió en sus brazos, los instruyó y los cuidó como a la niña de sus ojos.” (Deuteronomio 32:10)

CORRAMOS A SU PRESENCIA COMO NIÑOS.




martes, 9 de agosto de 2011

Mediadores...

Texto: 1 Crónicas 25: 1-6  (Versión Lenguaje Actual)
"David y los jefes encargados del templo apartaron a Asaf, a Hemán y a Jedutún, junto con todos sus hijos, para que se encargaran de la música de los cultos. Estos músicos comunicaban mensajes de Dios por medio de sus cantos o acompañados por instrumentos musicales, y estaban bajo las órdenes directas del rey David."

Me llama mucho la atención, la descripción que le dan a los encargados de dirigir los cultos: Gente que "COMUNICABAN MENSAJES DE DIOS POR MEDIOS DE SUS CANTOS O INSTRUMENTOS". 


Siempre tenemos que recordar que como servidores de Dios, estamos encargados de transmitir mensajes de parte de Dios a la gente que ministramos.
Nosotros somos mediadores entre Dios y Su Pueblo. Pero ¿Cómo podemos transmitir lo que Dios quiere decir a la gente si ni siquiera tenemos intimidad con él?
Es necesario que pasemos momentos de intimidad con Él, en la soledad de nuestro cuarto, de nuestra sala, y lo busquemos con todo nuestro corazón a través de la oración, de Su Palabra, y cuando tengamos que ministrar podamos saber qué es lo que Dios tiene para Su Pueblo, que le quiere decir, que quiere transmitir.

En Comunicación Social, hay dos clases de emisores: El primero de ellos es el EMISOR- PRODUCTOR, y no siempre es la persona que escuchamos en la radio, vemos en la televisión y en el cine; el emisor- productor viene a ser la empresa, los productores de los sonidos, informaciones e imágenes. Por ejemplo, un canal de televisión.
La segunda clase son los EMISORES - MEDIADORES, y son los que se encargan de transmitir el mensaje. Como su mismo nombre lo define, sirven de mediadores entre la institución productora y el público Y aquí están por ejemplo: los narradores de noticias, etc.

Lo mismo pasa en el servicio a Dios. Dios es el EMISOR-PRODUCTOR; mientras que nosotros somos los EMISORES-MEDIADORES.
Dios nos utiliza para poder llevar un determinado mensaje a la gente, a Su Pueblo.
Pero insisto con la pregunta. ¿Cómo podemos saber qué mensaje tiene Dios para la gente si ni siquiera pasamos tiempo con Él  y escuchamos su voz?

Dios está en busca de esos servidores. Gente cómo Moisés. La Biblia narra que Moisés subía al monte para poder encontrarse con Dios, escuchar Su voz y luego poder transmitirlo a Su Pueblo. Lo mismo debemos hacer nosotros.

Otro caso también es el del rey David. La Biblia nos narra que mientras David tocaba el arpa, el alma de Saúl se iba tranquilizando.
Ahora, pregunto: Si Saúl odiaba tanto a David, ¿porqué lo llamaba para que toque y así su alma pueda calmarse con la música? ¿Porque llamó al odiado David y no a otro músico? ¿Acaso había una sequía de músicos en Israel?
Me imagino que fue porque para Saúl, David era el único que cuando tocaba, su alma podía tranquilizarse.  Ya que como David tenía una intensa relación con Dios, eso hacía que la Presencia de Dios en la vida de David influya inclusive en su música y espante los espíritus que atormentaban a Saúl.
Por que al final, si Saúl odiaba tanto a David pudo haber llamado a otro para que toque ¿no creen?.
Pero ninguno en ese tiempo con la  presencia y el respaldo de Dios en Israel como David.

Dios está en busca de ese tipo de personas. Gente que esté tan llena de Dios, que busque Su Presencia, que la anhele tanto y que tenga una intensa relación de intimidad con Dios. Personas que cuando ministren, cuando toquen un instrumento, cuando prediquen, cuando dancen para Dios, la misma presencia de Dios sea fluyendo por medio de él.
Gente que cuando se pare en un púlpito y coja el micrófono la atmósfera cambie, porque la presencia de Dios está en su vida o cuando esté frente a una persona o un grupo de personas, sea la misma presencia de Dios reflejada en él.
Para eso necesitamos tener una intensa comunión con él.

 El verso ocho dice: "Éstos se turnaron, por medio de un sorteo, para prestar su servicio, sin importar que fueran adultos o jóvenes, maestros o estudiantes." (1Crónicas 25:8)
Dios está llamando a una nueva generación de verdaderos adoradores, sin importar la edad, la condición, sean adultos, jóvenes, niños, maestro o estudiantes. Sólo que amen y anhelen Su Presencia como ninguna otra cosa.


¿Queremos ser esa clase de servidores que la misma Presencia de Dios sea morando en sus vidas y deseen ser esos mediadores entre la voz de Dios y Su Pueblo? 

Para eso debemos comenzar a tener una intensa relación de intimidad con Dios 

lunes, 8 de agosto de 2011

Gente que se prepara...

1 Crónicas 22: 15-16 "Tú cuentas con muchos obreros, canteros, albañiles y carpinteros, y con gente experta en distintos trabajos. La cantidad de oro, plata, bronce y hierro es incalculable. Así que levántate y pon manos a la obra, y que el Señor esté contigo." 

Nota que el versículo dice gente "EXPERTA" en distintos trabajos. No solamente dice "gente con disposición".
Un gran error, es que muchas veces pensamos solamente en que la "disposición de nuestro corazón" en servir es suficiente y no queremos PREPARARNOS.
Muchos quieren ser grandes predicadores, sin embargo no están dispuestos a prepararse estudiando la Biblia. Muchos quieren ser grandes profesionales pero no estamos dispuestos a ponernos a estudiar.
La preparación también es importante. 
No hablo de que para servir al Señor hay que contar con una carrera universitaria. Si no que Dios quiere llamar a gente que se prepare para servirle.
¿Qué es lo que mejor sabes hacer?
¿Estás sirviendo a Dios con lo que mejor sabes hacer, con tu trabajo u oficio? 
Cuando  Dios llamó a David o a Pedro, los encontró trabajando. Al primero con las ovejas, y el segundo era pescador. Lucas era un médico.
Dios no llama a vagos, Dios está buscando gente que tenga un 100% de Disposición y un 100% de Preparación.
No es necesario que tengas un título universitario. Pero es necesario que en la medida que puedas, y sabiendo para qué Dios te ha llamado, TE PREPARES.
Y como diría el verso 16: "Así que levántate y pon manos a la obra, y que el Señor esté contigo."

lunes, 1 de agosto de 2011

Dios y mis sueños



-         Todos tenemos sueños y anhelos en nuestro corazón. Muchos de ellos vienen de parte de Dios.
-         Todos queremos ser exitosos.
¿Qué es Éxito? Según la RAE: (Del lat. exĭtus, salida).
1.  Resultado feliz de un negocio, actuación, etc.
2.  Buena aceptación que tiene alguien o algo.
3.  Fin o terminación de un negocio o asunto.
-         Para mí: Estar en el lugar correcto, haciendo lo que Dios quiere que hagas.
-         Éxito no es quién tiene más seguidores en Twiter, quién tiene más dinero en su cuenta bancaria, quién tiene más comentarios en Facebook, quién es más popular, etc. Eso no es éxito.

El día de hoy estudiaremos si ese anhelo de mi corazón es de Dios y cómo alcanzarlo.

Salmo 38:9
"Señor, tú conoces todos mis deseos; mis anhelos no te son ocultos." 
-         Poner todos nuestros deseos en oración. (Delante del Señor)
-         Dios está interesado en conocer tus sueños

Salmo 73:25
"¿A quién tengo en los cielos? ¡Sólo a ti! ¡Sin ti, no quiero nada aquí en la tierra! "
-         “Fuera de Ti, nada deseo en esta tierra”. Debemos involucrar a Dios en nuestros sueños.
-         Tenemos que ver si nuestros sueños van conforme a la voluntad de Dios. ¿Cómo? consultándolo en oración y pidiendo una confirmación al compararlo con Su Palabra (Biblia).
-         Poner a Dios en nuestro sueño, así confirmaremos si viene de Él.

Salmo 63:1
"Dios mío, ¡tú eres mi Dios! Yo te buscaré de madrugada. Mi alma desfallece de sed por ti; mi ser entero te busca con ansias, en terrenos secos e inhóspitos, sin agua "
-         El salmista prácticamente está diciendo: “Tanto te deseo que me levantaré de madrugada a buscarte”.
-         La misma actitud debemos aplicar para alcanzar nuestro sueño. “Tanto te deseo que lucharé, me sacrificaré por alcanzarlo”.

¿Cómo alcanzar ese sueño?

1Corintios 9:24
"¿Acaso no saben ustedes que, aunque todos corren en el estadio, solamente uno se lleva el premio? Corran, pues, de tal manera que lo obtengan."

      ESFUERZO
-         Debemos de correr, esforzarnos por alcanzar el premio.

1Corintios 14:12
"Lo mismo pasa con ustedes. Puesto que anhelan tener los dones espirituales, procuren abundar en ellos para la edificación de la iglesia."

      BENDECIR VIDAS
-         Tu sueño tiene que ser para bendecir vidas
-         Si Dios te da un sueño es para que puedas bendecir vidas.
-         Si Dios nos bendice y cumple nuestros sueños es para bendecir personas. No para gloriarnos, ni para exaltarnos, sino para glorificar a Dios y ser de bendición a las personas.
-         Génesis 12:2-3 "Yo haré de ti una nación grande. Te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan; y en ti serán benditas todas las familias de la tierra."
-         Nuestro sueño y motivación siempre debe ser bendecir vidas.

Filipenses 3:13-14
"Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo alcanzado ya; pero una cosa sí hago: me olvido ciertamente de lo que ha quedado atrás, y me extiendo hacia lo que está adelante;¡prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús!"

      PERSEVERANCIA
-         En el camino por alcanzar nuestros sueños, van a ver muchas dificultades, oposición, etc. Pero debemos tener la actitud de Pablo: seguir, seguir y seguir; no mirar para atrás, no retroceder. Si fallamos, cerrar nuestros ojos, doblar nuestras rodillas y arreglar cuentas. Luego de eso, continuar. No estancarnos.

2 Timoteo 2:15
"Procura con diligencia presentarte ante Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que usa bien la palabra de verdad."

      INTEGRIDAD
-         Hay un dicho que dice lo siguiente: “El fin justifica los medios”. Esto es un error.
-         El hecho de que tengas un sueño y la ambición que tengas por alcanzarlo, no quiere decir que vas a hacer cualquier cosa por conseguirlo. Digo esto, porque hay muchos que piensan que por querer alcanzar un sueño, van a tener que rebelarse, van a tener que pasar por encima a personas, humillar a otras, mentir, etc. Eso es un error.
-         Tenemos que alcanzar nuestro sueño, pero siempre haciendo todo lo posible por ganarnos la aprobación de Dios y eso lo veremos conociendo lo que a Él le gusta.

Habacuc 2:2-3
"Y el Señor me respondió, y me dijo:
   «Escribe esta visión. Grábala sobre unas tablillas, para que pueda leerse de corrido. La visión va a tardar todavía algún tiempo, pero su cumplimiento se acerca, y no dejará de cumplirse. Aunque tarde, espera a que llegue, porque vendrá sin falta. No tarda ya."


      CONFIAR Y COMPARTIR
-         Compartir con otras personas la visión. Personas que te ayuden a desarrollarla y conseguirla.
-         Si Dios te ha dado un sueño y te ha confirmado que se cumplirá. Solo espéralo, esfuérzate por alcanzarlo y confía en que Él lo hará.

¿Que sueños hay en tu corazón? 
¿Ya se los presentaste a Dios? 
Si ya te confirmo tu sueño, tu llamado ¿Qué esperas en correr hacía él?

 pero su cumplimiento se acerca, y no dejará de cumplirse. Aunque tarde, espera a que llegue, porque vendrá sin falta. No tarda ya.
(Habacuc 2:3)